Al inicio del sexenio de Julio Menchaca, el eje central es la revisión de cuentas en la administración pública. Ante la reingeniería de dependencias, la desaparición o la introducción de nuevas estrategias, la instrucción del gobernador fue clara desde el período de transición: hay que revisar la tesorería.
Lo anterior quedó claro no solo por la llegada de un experto en seguridad financiera que sabe investigar el movimiento del dinero, como Santiago Nieto, quien al frente de la Fiscalía General de la Nación, Hidalgo, fue el primero en dar resultados. Gracias al trabajo coordinado y la experiencia, ya se han logrado las primeras detenciones producto de labores de inteligencia, como la captura de un presunto homicida en la Ciudad de México que se encontraba refugiado en Pachuca, así como la detención de un gerente de una institución bancaria que aparentemente está relacionado con el retiro de efectivo de cuentas privadas. En menos de una semana, Nieto manifestó que la intención de Julio Menchaca es cerrar el paso a actos de corrupción en todos los ámbitos del Estado y garantizar la seguridad y la justicia.
A esto hay que agregar que desde la designación de sus unidades para la entrega y aceptación de secretarías y organismos, se requerían informes financieros detallados, documentos oficiales famosos y cuentas bancarias de la administración saliente.
Tras la reunión de ayer con su gabinete, el propio gobernador insistió en que primero se barre la casa por dentro y se eliminen cualquier indicio de desvío o posible salida de dinero, que a partir de ahora se tramitará minuciosamente. A esto le seguirán ajustes laborales, puestos clave, otros nombramientos, pero primero las cuentas deben estar claras, como primer paso de la guía 4T para gobiernos estatales.
Eduardo González
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