Un grupo de estudiantes y padres de familia de institución educativa Juan Espinoza Medrano —hogar de unos 2.000 estudiantes de primaria y secundaria— en la provincia de Andahuaylas, región Apurímac, hubo enfrentamientos con miembros de la policía nacional que custodiaban una escuela.
La reacción de los escolares se debió a que les avisaron que su centro educativo se estaba construyendo en el sitio donde actualmente funciona, y no en un espacio libre ubicado en el corregimiento de Pochota (Andahuaylas). Pronied aceptó el presupuesto, pero el plan de contingencia no era seguro para los estudiantes. Producto del enfrentamiento, al menos 10 escolares y 3 policías resultaron heridos.
RPP Noticias captó el momento en que los escolares reaccionaron al enterarse que dos compañeros estarían en un centro educativo y serían agredidos por policías. Esto provocó enfrentamientos entre agentes del PPP y escolares con sus padres. La persona que filmó lo que sucedía explicó los motivos de la protesta.
“Es muy lamentable que las autoridades vengan día a día a sacar a los niños de la escuela. Lo único que pedimos es que nos den un plan de contingencia en el que los niños estarán mejor o igual que en la escuela. La verdad tratamos de controlar a los muchachos, pero son jóvenes”, dijo a RPP Noticias..
pedir un plan de contingencia
Al respecto, indicó que exigieron la presencia de representantes Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), luego de que aprobaran un presupuesto de 4,5 millones para la ejecución del plan de contingencia.
«Podemos estar de acuerdo en que están destruyendo [el colegio], sino que nos llevarán a un lugar seguro en las mismas o mejores condiciones en las que nos encontramos. Incluso fuimos a la entidad que solía ocupar alitas peruanas y les dijimos: «Señores, paguen este lugar para que podamos ir», dijo.
RPP Noticias confirmó que la puerta principal de la escuela fue allanada tras los enfrentamientos. Incluso las madres de familia se enfrentaron a la policía para proteger a sus hijos de las agresiones.
La reacción de los escolares estuvo relacionada con que les avisaron sobre la construcción de su centro educativo en el distrito de Pochota (Andahailas). Pronied aceptó el presupuesto, pero el lugar no era seguro para los estudiantes.